Otra amenaza para los buitres
‘Colectivo Azálvaro’ detecta la comercialización en Segovia de Diclofenaco, el medicamento que causó la muerte del 95% de las aves carroñeras de Asia hace una década
GUILLERMO HERRERO – SEGOVIA | 06/03/2014
Sobre las tres especies de buitre existentes en la provincia de Segovia (leonado, negro y alimoche) cierne un nuevo peligro, con nombre extraño, de medicina: Diclofenaco. ‘Colectivo Azálvaro’, una entidad conservacionista sin ánimo de lucro cuya finalidad es la protección de las aves carroñeras y sus hábitats, ha dado recientemente la voz de alarma. “En Segovia —asegura José Aguilera, presidente de ‘Colectivo Azálvaro’— se está comercializando ese producto”.
¿Y qué es el Diclofenaco? Se trata de un antiinflamatorio empleado tanto en medicina como para uso veterinario. “Era un producto ampliamente utilizado para calmar el dolor en el ganado doméstico provocado por enfermedades y lesiones”, explica Aguilera. Así ocurrió hasta 2004. Ese año, se descubrió que el Diclofenaco era el causante del declive, de hasta un 95%, de las poblaciones de buitres de Asia. Desde entonces, diferentes organizaciones nacionales e internacionales en defensa de las aves carroñeras han luchado para conseguir su prohibición. Hasta que, en 2006, los gobiernos de Pakistán, India y Nepal prohibieron su comercialización. Sin embargo, esas mismas entidades conservacionistas han seguido manteniendo su “temor” a que el Diclofenaco se pudiera utilizar en otras click partes del mundo ricas en aves carroñeras, como Europa o África.
Ahora, Colectivo Azálvaro, dentro de las labores de vigilancia que realiza de la problemática de las aves carroñeras, ha detectado en la provincia de Segovia, este año, la comercialización de un medicamento veterinario (Dolofenac), que contiene Diclofenaco. Dicho producto se administra, principalmente, al ganado porcino. Y es precisamente ahí donde ahora quiere incidir ‘Colectivo Azálvaro’, dado que, en Segovia, el porcino constituye la principal fuente de alimento de las aves carroñeras, debido al gran número de bajas que se producen. De hecho, Aguilera recuerda que Segovia lidera este sector, a nivel nacional, con cerca del 35% del censo de reproductoras.
El grupo de buitres leonados, comiendo el cadáver de un cerdo, animal al que se administra el medicamento./ El Adelantado
“Si por cualquier causa, alguno de estos animales tratados con el medicamento muere y es depositado en algún muladar autorizado, los buitres se exponen a la ingestión del Diclofenaco”, advierte Aguilera, para el que “también aquí podría repetirse la debacle de Asia”. Diversos estudios revelan que una escasa cantidad de Diclofenaco (un 1% del cadáver) puede tener un efecto mortífero en los buitres.
En ese sentido, ‘Colectivo Azálvaro’ dice querer “alertar” a la sociedad en general y a los conservacionistas en particular “sobre el peligro existente para los buitres de Castilla y León si se generaliza el uso de medicamentos que contengan Diclofenaco”.
De igual forma, esta entidad conservacionista hace un llamamiento a la Unión Europea para que tome las medidas oportunas, de forma que el Diclofenaco sea sustituido por otros medicamentos “más seguros”, como el Meloxicam. “Lo ideal sería prohibir totalmente su venta para uso veterinario y convencer a todos los veterinarios y productores de ganado de reemplazar el Diclofenaco por otro medicamento, sabiendo que la principal causa de la disminución de las carroñeras en todo el subcontinente indio fue el uso veterinario del Diclofenaco”, concluye Aguilera.